Muy temprano, en la historia de la humanidad, (hablemos de nuestra prehistoria ya como homosapiens) entendimos que si no nos congregábamos en comunidad, pereceríamos. Había miles de amenazas en nuestro entorno (el diente de sable, insectos, frutas ponzoñosas una naturaleza inhóspita y desconocida, entre otros.)
Cuando entendimos que la clave para permanecer como especie, era formar comunidad y para formar comunidad debíamos ponernos de acuerdo, entonces, aparece esta habilidad de CONVERSAR; que requirió años para transformarse en una competencia como tal, como debería estar instaurada hoy.
Este momento país, es adecuado para rescatar desde esos orígenes las dinámicas de las conversaciones para la acción. Esta, instalada como una competencia en nuestros espacios públicos y privados, nos permitirá no es sólo transitar de forma pacífica por el momento que estamos viviendo; si somos capaces de incorporarla como una habilidad permanente, será un aprendizaje valioso para mejorar y fortalecer nuestras relaciones.
Y… atención! que conversar ES una habilidad que tenemos los seres humanos. No es simple intercambio de opiniones; es mucho más que eso! He visto con tristeza estos días cómo grupos de amigos de años, familias, vecinos y otros se distancian producto de las diferencias. Esto no es necesario si realmente comprendemos QUE es una conversación y qué NO es: aquí un resumen y algunos tips para llevar adelante conversaciones:
Tips para conversar: NADIE se resiste a este “modelo” de conversación. Si aplicas estos tips, estarás cuidando las relaciones con otros, respetando opiniones y recibiendo el mismo respeto. ¿Parece magia? Pues no lo es! ¿Sabes por qué? Porque esto está en el ADN de todo ser humano. Es ir a rescatar y revivir esta hermosa práctica ancestral, un poco olvidada por estos días pero que forma parte de nuestros “recursos humanos” Vamos a ver:
LENGUAJE NO VERBAL:
- Disponte corporalmente a escuchar. Si consideramos que más del 80% de la comunicación es no verbal, es decir, viene desde la lectura que se hace de actitudes y acciones del otro, entenderemos lo importante que es disponernos hacia nuestro interlocutor, mirándolo a los ojos con una actitud relajada y con el cuerpo orientado hacia él. Esto baja cualquier resistencia o barrera.
- Regula el ritmo de tu respiración: La respiración es el ritmo de la vida. Cuando estás acelerado, tu respiración es corta y rápida; cuando estás tranquilo es más larga y profunda. Si regulas tu respiración, lograrás concentración; Si logras concentración… podrás pasar al punto siguiente:
- Silencia tu conversación interna: Si vas a conversar, debes primeramente escuchar. Y para escuchar debemos hacer silencio de nuestra “conversación interna”. No pensar en lo que tengo que hacer o lo que no hice… en todo lo que mi mente me dice o cómo me lleva a otros quehaceres o lugares; es estar aquí, ahora. Sólo así podremos captar los detalles que nuestro interlocutor deja ver de sí mismo, cuando habla. (Descubrirás cosas muy interesantes que seguramente no habías visto. No me lo creas; haz la prueba).
LENGUAJE VERBAL:
- Situarse desde la humildad: Existen tantas opiniones como personas en el mundo; con algunos matices y otros espacios comunes. No existe un ser humano que tenga la capacidad de conocer toda la verdad. Somos capaces solamente de ver una parte de ella; desde ahí, la humildad nos ubica en un espacio de observación y respeto por el otro que piensa o siente distinto a mi; ni mejor, no peor.
- Sin Juicios: Una conversación es un espacio en el que, bajo el paraguas de la confianza, una persona DECIDE compartir con otra, cómo ve la vida, cómo la siente desde su experiencia única y personal; por eso no es un espacio CUESTIONABLE. Es una verdadera oportunidad; un regalo que otro me hace, abriendo su intimidad para compartir un pedacito de ella, conmigo. Es como si me regalara un trozo de pastel! Puede gustarme o no, sin embargo hay gentileza en el hecho de querer compartirlo conmigo…y mi foco debe estar ahí. Esto es el “Qué”
- La forma: La forma es el “Cómo”. Y el cómo está compuesto por el tono de voz, la velocidad del relato y por supuesto, las palabras que elijo para armar mi historia. Cuida el tono de nuestra conversación para que sea suave, amigable , para que sea grata de escuchar y respetuosa. El volumen, para que sea sólo para tu interlocutor e interesante, a través de palabras que expandan espacios emocionales. No que los restrinjan. (si quieres saber más sobre este tema, pincha aquí)
- Indaga: Cuando preguntas, una vez que el otro termina de hablar, estás mostrando real interés. Desde ahí podrás descubrir otras razones por las que tu interlocutor interpreta el mundo desde donde lo hace.
Finalmente existirá un resultado de toda esta “danza”. La posibilidad que con su historia, el otro pueda mostrarme algo que yo no veo y que puede ampliar mi mirada sobre el mundo y sobre las cosas; me presta por un momento sus “gafas” y veo el mundo desde su mirada…sólo por un momento. ..y esto sin duda será una experiencia que no me dejará indiferente!
5 Comentarios. Dejar nuevo
Excelente Artículo..!!!!
Gracias Marcelo! Si puedes comentar qué fue lo que te gustó, sería interesante compartir puntos de vista! Saludos
Buenísimo punto ….. “conversar “ qué difícil en estos tiempos cuando todos queremos dar un discurso al otro y que acepte mis ideas. Conversar se define en grandes palabras cómo alternar frases con otros, ni en los medios de comunicación ya respetan el tiempo para alternar ….. y ocupó la palabra respeto porque la puedo aplicar en el los puntos del lenguaje verbal y no verbal.
No necesariamente tengo que aceptar pero si puedo tratar de entender otro pensamiento. Gracias Jime por este espacio …. buena semana 😉
Interesante publicación. Hoy vemos cuánta falta nos hace recuperar esta habilidad depositada en nuestro ADN. Por estos días, como adultos nos hemos vistos expuestos a demasiada información, muchos de nuestros hijos con acceso a internet han visto y leído lo mismo o más incluso, ante esto se hace muy importante recuperar la magia de una conversación sana, donde ellos y nosotros podamos manifestar dudas e inquietudes y aclararlas con respeto. Gracias por este valioso artículo.
Interesante ejercicio Marcela! ponernos al día, a la velocidad de nuestros hijos es un bello desafío en el que poner foco. Nos obliga a estar más despiertos y conectados. Clave generar ese espacio de conversación sana, como dices. Gracias a tí por comentar!